Lluvia de Signos

El Istmo de Tehuantepec, tierra encallada en una zona costera del estado de Oaxaca, que en su privilegiada geografía se beneficia del océano pacifico y de la selva de los chimalapas, reune una multiplicidad de posibilidades cromáticas y culturales. El folclor palpitante y alegórico de esta tierra zapoteca se muestra espléndido ante la mirada del artista, con sus formas, colores, texturas, sonidos, todos éstos, ecos de un lenguaje prehispánico, que en su re interpretación, se presentan con una nueva intensión creativa.

        
La obra plástica de Pedro Tenorio, se ha configurado a lo largo de dos décadas de vida y trabajo en el istmo de Tehuantepec. Amante del color y la materia, encontró en éste lugar, la atmósfera ideal para desarrrolar sus tésis pictóricas. Su tema constante, la figura humana, particularmente la femenina, se muestra con la fuerza y esplendor de la mujer zapoteca, logrando encriptar en símbolos y geometrismos, diferentes ecos de una cultura milenaria.

En la depuración de un lenguaje plástico, resulta ineludible trascender lo documental y folklórico para aspirar a la universalidad. En el proceso de redefinición de las formas las posibilidades se vuelven ilimitadas; se recrean en diversos símbolos, inmersos en un código continuo de movimiento, con el cual, el pintor puede acceder a nuevos campos de plasticidad y poesía, ocultos en el color y el espacio, con una resonancia y una admósfera atemporal.

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